Mitos sobre la toxoplasmosis en gatos

Mitos sobre la toxoplasmosis en gatos

Desde hace muchos años ha existido la falsa creencia deque la toxoplasmosis en una enfermedad que se transmite por culpa de los gatos y esto no puede estar más alejado de la realidad.

Lamentablemente, esta desinformación ha sido la causante de muchos abandonos y rechazo hacia los minimos. Incluso se llegó a decir que las mujeres embarazadas deberían deshacerse de sus gati-hijos por el peligro de contraer toxoplasmosis a través de las heces felinas.

Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Es verdad que los gatos transmiten toxoplasmosis? ¡En Pancho's Kitchen te lo contamos!

Lo que hay que Saber sobre la Toxoplasmosis

Es cierto que los gatos son los huéspedes principales del parásito Toxoplasma gondii pero la forma de infección más común en los humanos es por la exposición a la carne cruda o poco cocida, frutas y verduras sucias, o agua contaminada, no por la expisición a heces infectadas de los gatos.

También es verdad que la toxoplasmosis puede ser devastadora para las mujeres embarazadas, pero todo lo que se necesita para mantenerse a salvo y seguras es tomar precauciones lógicas que de por sí ya se hacen en el día a día.

¿Qué es la Toxoplasmosis?

Es una enfermedad producida por el parásito intracelular Toxoplasma Gondil. Pertenece a la familia de los coccidios y se caracteriza por la formación de quistes. Además, tiene la peculiaridad de que el gato es el huésped definitivo de esta enfermedad y que puede transmitirla al humano, (zoonosis).

Tasa de Infección por Toxoplasmosis en Gatos y Personas

Por lo general, los gatos adultos suelen adquirir el parásito y desarrollan toxoplasmosis cuando consumen roedores, palomas y otras aves o especies que están infectadas. De hecho, se estima que una gran parte de la población felina está infectada, sin embargo, la mayoría de los gatos no desarrollan síntomas gracias a su excelente sistema inmunológico.

Una vez dentro del intestino del gato, el parasito T. gondii produce millones de ooquistes resistentes y gruesos que completan su ciclo vital en el tracto gastrointestinal (GI) para después ingresar de nuevo al entorno por medio de las heces felinas. Los ooquistes pueden vivir más de 18 meses en el suelo y en el agua.

Según la revista Science, mientras que solo el 11 % de las personas en los Estados Unidos se encuentran infectadas con T. gondii, las tasas son mucho más elevadas en regiones del mundo donde los servicios sanitarios son deficientes, o el consumo de carne cruda es mucho mayor. Por ejemplo, más del 90% de las personas en algunas partes de Europa y América del Sur se encuentran infectadas.

Síntomas de la Toxoplasmosis en Gatos

La gravedad de los síntomas que puede presentar un gato que sufre toxoplasmosis dependerá del ciclo en el que se encuentre el parásito. Durante el ciclo entero-epitelial, nuestro gati-hijo puede tener síntomas de carácter leve, como diarrea o vómitos.

En cambio, si el microorganismo está en el ciclo extraintestinal se puede generar una necrosis celular, lo que traería consecuencias más graves como, por ejemplo, disnea, fiebre, apatía, anorexia, convulsiones, ataxia, distrés respiratorio, ictericia, pancreatitis, uveítis, encefalitis, dolor muscular, cojera, linfadenopatía o retinocoroiditis, entre otras sintomatologías.

Hablemos de Mitos sobre la Toxoplasmosis en Gatos

¿Puede afectar el toxoplasma a las mujeres embarazadas?

Aunque existen casos en los que mujeres embarazadas se han contagiado del parásito toxoplasma gondil, provocando problemas cerebrales graves al feto, lo cierto es que el riesgo de que nuestro gato doméstico nos transmita la enfermedad es muy bajo por las siguientes razones:

  • El gato no suele tener acceso al exterior. Por lo tanto, es muy difícil que ingiera ratones, pájaros, carne cruda de otros animales, tejidos o heces infectadas con quistes, que serían las principales fuentes de contagio.
  • En caso de ingesta, el gato expulsará los ooquistes en 5 días. Si nuestro gato es seropositivo y no presenta ooquistes en las heces tampoco existe riesgo de contagio. Por el contrario, si el minino es seronegativo entonces sí será necesario reforzar las medidas higiénicas en casa para evitar la transmisión de la enfermedad en mujeres gestantes.

Si queremos eliminar riesgos de contagio en el ser humano es muy importante utilizar guantes a la hora de manipular las heces de nuestro gato. En caso de embarazo, lo mejor es evitar limpiar su arenero para exponerse lo menos posible a la enfermedad.

¿Qué Hacer Para Prevenir el Contagio de Toxoplasmosis?

Antes de tomar una medida apresurada o caer en mitos sin base científica, hay que tener en cuenta que si es posible el contagio de toxoplasmosis por los gatos, sin embargo, los contagios de toxoplasmosis se dan con más frecuencia en gatos que habitan en la calle ya que su instinto de caza y supervivencia les lleva a comer ratones, aves e insectos.

Sin embargo, si tu gati-hijo se mantiene dentro de tu casa, las posibilidades de que contraiga este parásito son mínimas y más aún si sigues estos sencillos consejos:

  • El aseo e higiene del hogar en general y especialmente de la caja de arena es fundamental.
  • Si estás embarazada, delega las tareas de limpieza de la caja de arena a otra persona de ser posible.
  • Siempre que vayas a limpiar la caja de arena, es recomendable utilizar guantes desechables.
  • Si tienes un perro en casa, asegúrate de que no consuma las heces felinas.
  • No permitas que tu gato "se vaya a dar una vuelta". Además de ponerlo en riesgo de contraer enfermades, también está la probabilidad de pelearse con otros gatos y sufrir un accidente. Si quieres que ti gati-hijo tenga contacto con el mundo exterior puedes sacarlo a pasear con una correa o crear una ventana segura para que pueda oler e interactuar con su entorno externo.
  • Preferiblemente conngela la carne durante varios días antes de prepararla para consumo.
  • Pela y/o lava bien las frutas y verduras antes de consumirlas.
  • Utiliza agua tibia o caliente y jabón para lavar los platos, tablas para cortar, utensilios y demás después de haber manipulado carne, pollo y mariscos crudos, así como frutas y vegetales sin lavar.
  • Siempre que estés manipulando tierra o agua estancada o sucia, procura lavar tus manos cuidadosamente.
  • Evita interactuar directamente con gatos extraviados, desconocidos o evidentemente enfermos si estás embarazada ya que ellos mantienen un alto riesgo de transmitir ooquistes de T. gondii.

 

Como puedes ver, la mayoría de casos de toxoplasmosis se deben principalmente al contacto y consumo de carnes infectadas, de frutas y verduras sucias y de agua contaminada. Para ser contagiado por un gato, practicamente sería necesario hacer una manipulación directa de las heces felinas sin ningún tipo de cuidado. 

Educarnos sobre los riesgos de poseer una mascota es parte de nuestro rol como dueños responsables para poder tomar decisiones informadas y velar por nuestra salud pero también por el bienestar de nuestros gati-hijos.

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